Dom. Dic 22nd, 2024

La industria alimentaria acude cada vez más a la tecnología, con el fin de potenciar los beneficios y las ganancias. Se destacan una serie de herramientas que cambiaron la manera de distribuir las verduras y las hortalizas frescas a nivel global.

La industria de los alimentos se destaca por la eficiencia y la frescura. En esta línea, las innovaciones tecnológicas cobran un gran valor, dado que permiten el desarrollo de los cultivos y la maximización de sus ganancias.

Hoy en día, en un contexto de gran competencia, la tecnología se posiciona como una herramienta fundamental en la distribución de verduras y hortalizas frescas. Se trata de una manera de revolucionar el sector, mejorando al mismo tiempo la calidad de los productos y optimizando los procesos de logística. 

Los expertos en el sector observan una serie de tecnologías emergentes que marcan tendencia a nivel global debido a su impacto en la industria. La agricultura de precisión es una de las que más se destacó debido a su cambio radical en la forma de cultivar.

¿Qué tipo de tecnología se utiliza para el campo?

En la actualidad, se observan distintas tecnologías que son esenciales en el cultivo de las verduras y las hortalizas. Al menos tres forman parte de la agricultura de precisión. 

Los sensores, el GPS y la Inteligencia Artificial (IA) les permiten a los agricultores monitorizar y gestionar los sembrados con una precisión única. De esta manera, cada una de las especificidades permiten llevar a cabo un análisis completo y en tiempo real de las condiciones. 

La gente del campo puede comprender con mayor detalle el estado del suelo, la humedad y los niveles de los nutrientes a partir de estos sistemas. Así es como se facilitan las decisiones informadas que optimizan el rendimiento de los cultivos.

Por un lado, están presentes los cultivos hidropónicos y aeropónicos, cuyas técnicas ganan popularidad por la capacidad que tienen de maximizar el uso del espacio y los recursos, en lugar de suelo.

Aquellos que optan por esta tecnología pueden cultivar las plantas en soluciones nutritivas o en entornos aéreos, lo que permite un control más preciso sobre el crecimiento y una reducción de dependencia respecto a los pesticidas y herbicidas.

Por otro lado, blockchain llegó a la agricultura para proporcionar una trazabilidad completa del producto. Esta tecnología, que comúnmente se utiliza en el mundo de las finanzas, garantiza una mayor transparencia dentro de la cadena de suministro.

Los trabajadores del sector pueden mantener la confianza de los consumidores y, a su vez, cumplir con los requisitos que imponen las regulaciones de seguridad alimentaria. 

Los drones y los satélites también se destacan. Ambas son herramientas fundamentales para vigilar y hacer el mapeo de los cultivos. Se obtienen imágenes que ayudan a identificar ciertas problemáticas, como plagas y enfermedades de etapa inicial.

A su vez, se proporcionan datos sobre el suelo y el clima, lo que es esencial para planificar las actividades agrícolas. Los profesionales pueden adelantarse a ciertos eventos y evitar consecuencias negativas en los rendimientos.

¿Qué podemos hacer para cuidar los cultivos?

El transporte y la distribución también ocupan un lugar importante en el sector, principalmente porque permiten ofrecer una mayor frescura dentro del mercado. Lo cierto es que el rubro de las verduras y las hortalizas experimentaron una transformación significativa gracias a la tecnología. 

El uso de los sistemas de logística avanzados, tales como el Internet de las Cosas (IoT) y la cadena de bloques, mejoró ampliamente la trazabilidad y la eficiencia del transporte de productos frescos.

Un claro ejemplo es el de los sensores IoT, los cuales se encuentran instalados en los vehículos de transporte. Estos monitorean las condiciones ambientales en tiempo real, asegurando que los alimentos se mantengan a la temperatura adecuada durante el trayecto. 

De esta manera, se garantiza la frescura del producto al momento de llegar a su destino y se minimiza el desperdicio. Se nota una trazabilidad completa desde la granja hasta el consumidor final, lo que aumenta la confianza en la cadena de abastecimiento.

¿Qué aparatos tecnológicos se utilizan en la agricultura?

Respecto a la optimización del sistema alimentario, la refrigeración y conservación avanzada son consideradas cada vez más para el ofrecimiento de los productos frescos. 

La incorporación de tecnologías como la atmósfera controlada y la modificación atmosférica permiten extender la vida útil de los comestibles, reducir el desperdicio y mantener la calidad durante la transportación. 

Asimismo, los vehículos eléctricos cobran importancia en términos de sustentabilidad. Al tener en cuenta que la distribución es una tendencia creciente, es esencial reducir la huella de carbono y ofrecer soluciones de entrega más eficientes.

Este tipo de vehículos son ideales para el transporte de corto alcance y en áreas urbanas, donde las restricciones de emisiones son más estrictas.

Por último, la automatización en centros de distribución es clave para el manejo de grandes volúmenes de productos, ya que permite la eficiencia y el aprovechamiento del tiempo. Cabe destacar que esta técnica, particularmente en la clasificación y en el embalaje, mejora la velocidad y precisión, así como también reduce los costos operativos.

En conclusión, el uso de tecnologías de vanguardia en la producción y distribución de verduras y hortalizas frescas no solo incrementa la eficiencia y la calidad del producto, sino que también favorece la sostenibilidad del sector. 

Con el constante avance de estas tecnologías, es esencial que las empresas del sector alimentario se mantengan al día y adopten prácticas innovadoras para seguir siendo competitivas.

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.