Dom. Dic 22nd, 2024

Bunge es una empresa argentina que apuntó a un cambio de estrategia, al invertir en cultivos con bajo índice de contaminación. El foco está puesto en la agricultura regenerativa, particularmente en la colza, cártamo y camelina.

En la actualidad, Argentina cuenta con varias empresas que refuerzan su compromiso con el medio ambiente y los recursos naturales. En esta línea, la agricultura regenerativa se presenta como una alternativa sumamente atractiva para impulsar el uso de las energías renovables. 

En detalle, Bunge es una multinacional argentina que ve en las oleaginosas de invierno, como la colza, cártamo y camelina, una oportunidad de éxito. Su objetivo, en este caso, es producir aceites con una baja huella de carbono, que sirven como materia prima para los biocombustibles de segunda generación.

Según Jorge Bassi, gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios de Bunge en Argentina, estos tres cultivos mencionados anteriormente presentan características particulares que son excelentes para tomar un lugar competitivo dentro del mercado. 

Al incorporarlas dentro de la estrategia empresarial, las empresas como Bunge tienen la posibilidad de reemplazar los barbechos de invierno, es decir, las tierras agrícolas que no se cultivan durante esta temporada. Esto beneficia a las diferentes regiones productivas que se encuentran involucradas en las cosechas. 

Jorge Bassi aseguró que el cártamo se adapta de excelente manera a los climas áridos, mientras que la colza y la camelina comparten zonas de cultivo. Sin embargo, la colza se planta entre marzo y mayo, mientras que la camelina se siembra entre junio y julio.

Lo cierto es que la empresa argentina fue la primera en desarrollar este tipo de negocio en el país. Hoy en día, lideran la cantidad de hectáreas sembradas y la diversidad de cultivos.

En esta línea, el gerente de Bunge indicó que la sustitución de barbechos por cultivos intermedios permite intensificar la agricultura. Esto se debe a que la tierra que puede ser cosechada logra una mayor captura de carbono y genera ingresos adicionales para los productores. 

Para él, los cultivos en los que está trabajando permiten intensificar la rotación, lo que además ayuda a enfrentar problemas en el suelo, como la pérdida de materia orgánica. Es importante resaltar que esta última provoca una estructura debilitada y compactación, por lo que es importante atender este tipo de urgencias. 

En tanto, este tipo de sembrados ayuda a combatir malezas resistentes, ya que tanto la colza como la camelina liberan compuestos químicos buenos a través de sus raíces. Esto facilita el control de estas especies, lo que promueve su crecimiento y desarrollo. 

Además, uno de sus puntos a favor es que tienen un ciclo más corto que los cereales de invierno, permitiendo liberar el terreno entre 10 y 15 días antes que el trigo. Así es como los productores pueden adelantar la siembra del cultivo siguiente.

Todo este trabajo dentro del sector es posible gracias al programa que implementaron recientemente. Este mismo se basa en una inversión sobre una red de ensayos que permite la experimentación con estos cultivos; además hay un plan de mejoramiento de la camelina, para ofrecer tecnologías probadas a los productores.

Los especialistas indicaron que mientras que la colza y el cártamo son gestionados de forma directa, la camelina es trabajada a través de Chacraservicios, una empresa dedicada a la investigación y desarrollo en la región.

Con estos desarrollos, la compañía pretende responder a las demandas de una agricultura sostenible, al mismo tiempo que crea nuevas oportunidades de negocio para los productores. 

El foco está puesto en abarcar de forma completa la gestión empresarial. De hecho, también le dan prioridad a la innovación en las materias primas, lo que para ellos funciona como la clave para el crecimiento de la industria de combustibles renovables. 

Dichas soluciones propuestas por Bunge, como los cultivos dobles anuales, no solo mejoran el ambiente y la salud del suelo al captar el carbono emitido, sino que también benefician tanto a productores como a consumidores. Toda la comunidad se ve beneficiada ante este tipo de propuestas. 

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.