El método del cultivo intercalado se posiciona como una excelente estrategia para mejorar el rendimiento de los suelos sin materias orgánicas. Se trata de una nueva alternativa para sembrar en condiciones extremas, como las espaciales.
La posibilidad de vivir en Marte es cada vez más real ante las exploraciones y los desarrollos espaciales. En esta línea, los científicos se encuentran en plena investigación para optimizar la agricultura marciana, con el fin de obtener en un futuro una fuente confiable de alimentos. Se trata de un paso agigantado en la seguridad alimentaria.
Para asegurar la autosuficiencia de las futuras bases en Marte, la Universidad e Investigación de Wageningen en los Países Bajos desarrolló un invernadero donde los investigadores de distintas nacionalidades encontraron una técnica para mejorar el rendimiento de los cultivos.
Según trascendió, las pruebas se hicieron en una simulación de suelo marciano simulado, es decir, un piso sin materia orgánica.
Se trata de un método conocido como cultivo intercalado, inspirado en prácticas de los antiguos agricultores mayas, cuya optimización se da gracias al uso de algunos recursos naturales, incluidos el agua y los nutrientes.
Como práctica agrícola, esta alternativa de cultivo promueve la estabilidad del rendimiento ante las variaciones en las condiciones climáticas, como la sequía y las altas temperaturas. En algunos casos, pueden aprovechar la luz de manera más completa que cuando se trata de monocultivos.
Otro aspecto interesante es el valor nutricional de los cultivos asociados. Por ejemplo, si se mezcla soja y maíz, el resultado demuestra un mayor contenido de proteína cruda que el monocultivo de maíz. El cultivo intercalado también promueve la producción de proteínas de calidad y aminoácidos esenciales, ideal para la nutrición de todas las clases de animales de granja.
En la mayoría de los sistemas de cultivos intercalados, no se observaron diferencias en la ingesta de alimento, excepto en los casos en que los cultivos intercalados se conservaron como ensilaje. El grado de la ingesta puede variar, dependiendo principalmente de la variedad de cultivo y del tratamiento previo al ensilado utilizado.
La competencia entre los cultivos en sistemas de cultivos intercalados es común, donde la dominancia puede variar dependiendo de la especie, altura de la planta, interacción de recursos y requisitos nutricionales en diferentes etapas de crecimiento.
Por ende, mitigar esta competencia es esencial para maximizar los beneficios de estos sistemas como fuentes de alimento para el ganado.
La elección adecuada de variedades, disposición espacial y suministro de agua juegan un papel fundamental en este manejo.
¿Cuál es la diferencia entre cultivo intercalado y monocultivo?
En primer lugar, cabe destacar que el cultivo intercalado es un método agrícola que consiste en plantar dos cultivos distintos al mismo tiempo a una distancia muy corta e intercalándolos entre sí. En estos casos se puede cultivar de forma paralela maíz y trigo, así como también cereal y otras hortalizas.
Este escenario también permiten las sinergias entre los dos cultivos. Esto significa que la biología y las características de una planta pueden beneficiar a la otra. Por ejemplo, la planta más alta le puede proporcionar sombra a la otra.
En caso de que se produzca una propagación repentina de alguna enfermedad, el riesgo se diversificaría y no caería únicamente en un solo lugar. El método del cultivo intercalado hace que el riesgo se disperse entre todos los lugares en lugar de recaer en uno solo. Esto hace que se reduzca la probabilidad la cosecha de forma completa.
Otra de las ventajas principales y más evidentes respecto al monocultivo es que promueve la biodiversidad. Además, la población de plagas disminuye dado que en algunos casos estas compiten entre sí.
La posible llegada de los cultivos a Marte
Hasta el momento, los investigadores cultivaron tomates cherry, arvejas y zanahorias juntos en macetas.
Los tomates, por su parte, mostraron un rendimiento impresionante, duplicando la producción en comparación con los cultivados en monocultivo en el mismo suelo marciano. Los frutos resultantes fueron más abundantes y de mayor tamaño, con un proceso de floración y maduración más rápido, así como tallos más robustos.
En contraposición, el rendimiento de las zanahorias disminuyó de forma significativa en los cultivos asociados, mientras que las arvejas no experimentaron cambios importantes en su producción.
Rebeca Gonçalves, astrobióloga y autora principal del estudio, señaló que este hallazgo en Nueva York es de gran importancia y abre la puerta a investigaciones posteriores para optimizar aún más el sistema. Se sugiere que diferentes especies o proporciones podrían mejorar los resultados.
En esta ocasión, el estudio se llevó a cabo en regolito marciano simulado, un sustrato carente de materia orgánica que imita las condiciones del suelo marciano real. Los investigadores introdujeron bacterias y nutrientes beneficiosos, mientras controlaban cuidadosamente los gases, la temperatura y la humedad dentro del invernadero para replicar las condiciones marcianas anticipadas.
Esta investigación es de suma importancia para los esfuerzos de la NASA en la exploración espacial, especialmente considerando sus planes para enviar humanos a Marte de cara a la década de 2030. El estudio sobre agricultura espacial representa un paso importante hacia la realización de este ambicioso objetivo.