Dom. Dic 22nd, 2024

Ante el avance tecnológico que hay a nivel global, los agricultores aprovechan diferentes herramientas para innovar y maximizar las ganancias del campo. Una de ellas es la cámara que permite ver los cultivos en tiempo real.

Los agricultores acuden cada vez más a la tecnología, dado el desarrollo de la innovación a nivel global. Entre las herramientas más utilizadas, se encuentra la primera cámara agrícola del mundo, diseñada para supervisar de forma remota y en tiempo real a las plantas.

En detalle, la empresa Cropler creó una novedosa herramienta agrícola, la cual se destaca por sus múltiples beneficios. Su alta resolución permite el impulso en la gestión del campo con monitoreo remoto.

La llamada agrocámara utiliza a las plantas como fuente primaria de datos. Esto revoluciona la manera de obtener información detallada sobre el desarrollo del sembrado en cuestión.

Los trabajadores del sector pueden comparar las realidades entre los distintos campos, a partir de los datos que se reciben. El acceso a una información precisa, digital y completa, les permite llevar a cabo estrategias acordes a la realidad.

Se trata de una manera de obtener información clara sobre las temperaturas, por ejemplo. Los informes que se pueden realizar son puntuales y óptimos para distintas aplicaciones, desde el monitoreo ambiental hasta la gestión de recursos, por ejemplo.

En este caso en particular, la compañía llevó a cabo este proyecto apelando al uso de datos de cámara de campo RGB y NDVI, ambas de gran calidad para conocer en detalle la cantidad, calidad y desarrollo de la vegetación.

Asimismo, se tuvieron en cuenta algunos factores como la meteorología y los algoritmos avanzados, especialmente para analizar los datos fotográficos multiespectrales.

Así es como los productores cuentan con una tecnología que además proporciona marcadores que señalan la aparición de ciertas enfermedades vegetales. Este es un factor clave ante el desarrollo de las afecciones que atacan directamente a los campos.

Dada su alta efectividad, este producto tecnológico se encuentra presente en doce países, vendiéndose más de 100 equipos. Desde la compañía aseguran que están en proceso de comercialización mil unidades en el mundo.

¿Cómo funciona la agrocámara Cropler?

La cámara cuenta con un diseño portátil y accesible, acompañado de una batería recargable de alta calidad que permite más de tres semanas de funcionamiento continuo en completa oscuridad. Así queda asegurada su funcionalidad constante.

Además, la inclusión de un panel solar monocristalino de alta eficiencia mejora ampliamente la fiabilidad del producto, incluso en días nublados. Esto permite utilizarlo cada día, independientemente de las condiciones climáticas.

Su cuerpo de plástico resistente a los rayos UV y su sólida protección frente a la luz solar directa garantizan su durabilidad en diversas condiciones de campo. 

Al estar equipada con componentes de alto rendimiento como una CPU de bajo consumo, la agrocámara observa un área de 5,5 metros, proporcionando fotos diarias del campo para controlar la salud de los cultivos. En tanto, un solo sensor es suficiente para campos de menos de 80 hectáreas.

¿Qué importancia tiene el manejo saludable de cultivos?

Según indican los expertos en el sector, los productores agropecuarios deben conservar los suelos de cierta manera para obtener óptimas condiciones de plantación. Existen técnicas y métodos para cuidar y conservarlos.

Las prácticas deben enmarcarse en un contexto global de alta demanda alimentaria. El consumo humano lleva al área a tomar los recaudos necesarios para evitar impactos negativos. 

Ante este escenario, resulta de gran importancia las buenas condiciones en los suelos. Esto radica en suministrar a las plantaciones los mejores nutrientes, ya que de esto dependerán las cosechas.

Es importante destacar que un suelo sano se caracteriza por ser oscuro, suave y húmedo al tacto. En caso contrario, es posible que se trate de un daño o enfermedad.

Anteriormente este tipo de características no se daban, particularmente por el uso inmoderado de maquinarias, excesivo producto químico, deforestación y agricultura intensiva.

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A esto se le debe sumar la contaminación ambiental y los efectos del cambio climático, lo cual impacta en la cubierta vegetal, deteriorándola y mal gastando su conservación.

Entre las maneras más efectivas para conservar las tierras de cultivo, se encuentra el análisis para determinar la composición físico química y aplicar la dosis adecuada de fertilizante o abono orgánico. 

En paralelo, esto reduce el uso de maquinaria y la sobrecarga animal para evitar la compactación del suelo. Quienes trabajan en el sector también consideran importante la rotación de los cultivos.

De igual importancia son las podas y siembra en franjas, estableciendo cercas vivas alrededor de la parcela. Practicar la labranza de conservación es esencial para proteger la capa superficial del suelo, y tecnificar el riego es importante para controlar la calidad y la cantidad del agua utilizada en tus cultivos.

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.