Dom. Dic 22nd, 2024

La Universidad Nacional de La Plata compartió un novedoso tratamiento biológico para eliminar a los insectos que atacan a los cultivos. Se trata de un método natural que reemplaza a los pesticidas comerciales que, en muchos casos, resultan tóxicos y contaminantes.

La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) compartió a través de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo una particular manera de eliminar la plaga de las chiches en los cultivos. Se trata de un método esencial para las producciones de soja y de otros cultivos hortícolas.

En primer lugar, los expertos de la institución académica desarrollaron el control biológico para acabar con los daños económicos que provocan los insectos. En esta oportunidad, se creó un novedoso método que implica a las avispas y moscas.

Desde la universidad aseguran que el control biológico es una estrategia de control de plagas, malezas y enfermedades, la cual consiste en usar organismos vivos que les permitan examinar las afecciones en la siembra.

La implementación de este método implica el conocimiento detallado de aquellos animales que actúan como enemigos naturales de las plagas, de presencia espontánea en los agroecosistemas.

En esta línea, los profesionales descubrieron la existencia de ciertos parasitoides, como es el caso de avispas o moscas que atacan a las chinches plagas. Ambos casos se presentan como un excelente método, en casos donde hay una variedad de años y problemas.

Fernanda Cingolani, directora del proyecto de la UNLP, explicó que las avispas parasitoides depositan un huevo dentro de un huevo de la chinche, y de este emerge la larva del parasitoide.

Según Cingolani, esta larva consume al insecto durante su desarrollo. Al completar el ciclo, esta emerge como una avispa parasitoide adulta.

Respecto a las moscas parasitoides, la situación es similar. La mosca adulta deposita un huevo sobre el cuerpo de la chinche, y de este huevo emerge una larva que se introduce en el cuerpo, consumiéndola internamente mientras se desarrolla.

Si bien las avispas y las moscas son inofensivas con las personas, dado que no tienen veneno, lo cierto es que durante su desarrollo matan a su hospedador, en este caso la chinche plaga.

De esta manera, los parasitoides le ayudan a los productores a controlar a los invasores, reduciendo la necesidad de pesticidas y aprovechando los recursos que brinda la naturaleza. 

Dicha relación en el ambiente entre los distintos niveles tróficos, como los herbívoros que consumen los cultivos y sus enemigos naturales, es fundamental para mantener el equilibrio.

¿Por qué las plagas son un problema?

Estos enemigos naturales se producen de forma comercial a nivel global. Los agricultores los compran y los liberan en sus campos, reduciendo en cierta medida el uso de agroquímicos. 

Es importante resaltar que hoy en día existen muchas iniciativas para que los propios productores críen y favorezcan la persistencia de estas plagas en sus terrenos. 

En Argentina, la producción comercial de estos enemigos naturales aún no está desarrollada, principalmente debido a cuestiones burocráticas y, a menudo, por el la modalidad de trabajo que tienen las empresas de agroquímicos.

Por su parte, las investigaciones del grupo de Ecología de Plagas y Control Biológico del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) se centran en entender la biología y ecología de las principales plagas agrícolas y sus enemigos naturales, especialmente parasitoides y depredadores. 

En esta línea, los expertos evalúan las interacciones entre ellos para contribuir con pautas que permitan un manejo más eficiente y respetuoso con el ambiente. Se realizan monitoreos de las colectas de insectos en el campo, manteniendo crías de estos individuos para llevar a cabo experimentos tanto en laboratorio como en campo.

En este caso, el objetivo final  es desarrollar e implementar un manejo integrado que enfatice el control biológico mediante el uso de enemigos naturales nativos o de presencia espontánea, aprovechando los recursos naturales de la región.

¿Qué enfermedades transmiten las plagas?

Actualmente se registran diez tipos de enfermedades que son transmitidas por mosquitos, moscas, vinchucas y otros insectos que ponen en peligro la salud de una de cada dos personas en América.

En detalle, se registra el dengue, malaria y el mal de Chagas, leishmaniasis, esquistosomiasis, fiebre amarilla, chikungunya, filariasis linfática, ceguera de los ríos y el virus del Nilo Occidental. 

Independientemente de cuál sea el caso, su presencia implica una disminución en la producción agrícola. Al mismo tiempo deterioran la calidad de los cultivos, lo que tiene grandes efectos en el sector rural.

Ante estos motivos, los expertos aconsejan tener en cuenta una serie de prácticas que ayuden a enfrentar los daños que causan las plagas. Una de ellas es disponer de seguros agrícolas que amparen en cierta medida este tipo de situaciones.

Adoptar ciertas estrategias será la única manera de mitigar los efectos del desarrollo de las plagas. Los cultivos podrán sobrellevar las campañas con un trabajo integral por parte de los productores.

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.