Los agricultores revelaron los rubros que adoptan en mayor medida el uso de la tecnología para promover la productividad. El foco está puesto en la gestión de la información, cuyo avance está enmarcado por la era digital.
En la actualidad, las técnicas digitales son un factor clave en varios de los sectores de la sociedad, como es el caso de la agricultura de precisión. Lo cierto es que la tecnología de la información ocupa un rol esencial en el manejo de varios suelos y cultivos, particularmente en el maíz, trigo y soja.
En detalle, los profesionales que participaron del Congreso Internacional de Agricultura de Precisión en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Manfredi revelaron cuáles son los sembrados que incorporan la digitalización, al menos en la zona núcleo del país, es decir, la provincia de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba.
En cada una de estas zonas, se observan las condiciones necesarias para llevar adelante los seguimientos por satélite, análisis de datos y hasta incluso incorporación de robots. De esta manera, los productores pueden tener un manejo adecuado de los suelos, según la variabilidad presente dentro de un lote.
Según informaron los expertos, la adopción de este tipo de tecnologías generó un incremento productivo de entre un 5% y un 10% con el paquete tecnológico actual. Por este motivo, el campo argentino experimentó una tecnificación considerable, lo que lo convierte en un sistema más eficiente que en años anteriores.
Hoy en día, se cuenta con una fuente significativa de generación de datos, lo cual además permite controlar las plagas, gestionar los fertilizantes utilizados, aumentar la productividad, conocer los recursos hídricos disponibles, entre otras cuestiones.
Asimismo, el evento del INTA determinó que hay un notable aumento en componentes específicos, relacionados con la generación y procesamiento de datos, la eficiencia y efectividad en las aplicaciones, así como en la trazabilidad y certificación de la producción agropecuaria.
Los datos revelados en agosto de este año muestran el panorama favorable de Argentina respecto al desarrollo de los cultivos. Esto resulta importante dadas las condiciones climáticas que se registran en el país y los fuertes impactos de los fenómenos naturales, como El Niño y La Niña.
Es importante destacar que millones de dólares se vieron en juego, dadas las inundaciones y las sequías propias de los eventos. Los suelos sufren las consecuencias de forma directa, impactando además en los cultivos que son importantes para la economía del país.
¿Cuáles son las áreas de la agricultura con mayor uso de tecnología?
En los últimos diez años, algunos de los rubros tecnológicos que mostraron un crecimiento sostenido incluyen la guía automática, la precisión en la siembra, el monitoreo de rendimiento, el uso de sensores para la aplicación selectiva en el control de malezas y la telemetría en las labores de maquinaria.
Estas tendencias reflejan una inclinación hacia la robótica y la Inteligencia Artificial (IA), junto con la necesidad de contar con personal capacitado y comprometido para aprovechar al máximo los avances actuales.
Por otro lado, Diego Villarroel, especialista en agricultura de precisión del INTA Manfredi y coordinador del 20° Congreso, señaló que hubo una evolución significativa en la incorporación de nuevas tecnologías en la maquinaria agrícola.
Para Diego, estas innovaciones buscan incrementar la eficiencia en el proceso productivo agrícola y mejorar la toma de decisiones basada en datos. Se trata de una manera de optimizar el trabajo y los rendimientos en el sector.
El análisis subraya que estas herramientas están estrechamente ligadas al automatismo y la digitalización en el sector agropecuario. Los componentes de precisión presentes en la maquinaria agrícola fueron clave para aumentar la eficiencia productiva.
¿Cuáles son las máquinas agrícolas que implementaron la tecnología?
En cuanto a los avances tecnológicos, los especialistas destacaron que el 95% de las cosechadoras están equipadas con monitores de rendimiento. Esta es una herramienta fundamental para registrar datos sin costo adicional, lo que facilita la identificación de ambientes o zonas con necesidades de manejo diferenciado a nivel de lote.
En el ámbito de las sembradoras, se observa una tendencia hacia la incorporación de motores eléctricos en la dosificación de semillas y fertilizantes, lo que permite un mayor control sobre la uniformidad en la distribución espacial de las semillas. Además, los sistemas de control de carga ayudan a mantener la uniformidad en la emergencia de las plantas.
El uso de sensores para la aplicación selectiva en el control de malezas en máquinas pulverizadoras también mostró un crecimiento continuo. Esta tecnología, inicialmente importada y adaptada para la agricultura de precisión, notó un aumento en su adopción en la región pampeana, sumándose a las zonas del norte y este, donde ya estaba presente.
En la actualidad, se están desarrollando alternativas nacionales que ofrecen competitividad en el mercado. Esto permitirá dejar de lado la dependencia, y contar con una mayor disponibilidad.
Finalmente, la creciente incorporación de drones aplicadores está mejorando la eficiencia en el control de malezas, reduciendo de forma significativa el uso de insumos y los costos de producción. Esta tecnología también contribuye a minimizar el impacto ambiental al disminuir los volúmenes y superficies de aplicación del producto fitosanitario.