Dom. Dic 22nd, 2024

Los alimentos procesados suponen un cambio radical en la industria. Desde el sector remarcan la importancia de la sustentabilidad, de cara al futuro.

Juan Vilches, integrante de The Food Tech -empresa dedicada a impulsar la tecnología para alimentos y bebidas-, detalla los verdaderos orígenes de los alimentos procesados. Se trata de aquellos que pasaron por algún tipo de procesamiento industrial para cumplir con normativas de seguridad y calidad alimentaria. 

Según Vilches, la percepción negativa sobre estos alimentos por lo general se basa en mitos y malentendidos, resaltando que el sector se adhiere a altos estándares que el mismo mercado exige para que se lleve a cabo.

En cuanto a la evolución de la demanda de alimentos procesados, el trabajador señaló un aumento significativo en los últimos años. Dicho cambio se debe a la necesidad de satisfacer las necesidades que tiene la población, la cual se prevé que se triplique en los próximos años. 

En esta línea, remarca el rol fundamental que tiene la industria a la hora de garantizar la seguridad alimentaria. Es decir, otorgar productos sin contaminantes físicos, químicos o biológicos que puedan desencadenar enfermedades o daños en los consumidores.

Vilches también resaltó la contribución de los alimentos procesados al valor agregado de la industria alimentaria. Mencionó que estos productos ofrecen beneficios como control de calidad, disponibilidad durante todo el año, mayor vida útil, estandarización y empaques convenientes, entre otros. 

Cada uno de estos aspectos son esenciales para satisfacer las necesidades cambiantes de los compradores. En tanto, se debe tener en cuenta que aún persiste en la sociedad una connotación negativa al respecto. 

Desde hace años circula el pensamiento sobre que este tipo de alimentos son malos para la salud, dado su consumo excesivo o desequilibrado. En detalle, se dice que no son recomendables ante las opciones saludables o menos procesadas.

Resulta que muchas de las opciones que se venden de forma libre contienen niveles elevados de sodio, azúcares añadidos y grasas trans, que pueden contribuir a problemas de salud como la hipertensión, la obesidad y las enfermedades cardíacas.

Asimismo carecen de los nutrientes esenciales que se encuentran en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Esto puede llevar a deficiencias nutricionales si los alimentos procesados se consumen por demás.

Los expertos en nutrición aseguran que muchos alimentos procesados contienen aditivos artificiales, colorantes, saborizantes y conservantes que son aplicados únicamente para mejorar su sabor, textura y vida útil. Algunos de estos componentes pueden afectar al bienestar a largo plazo.

De hecho, las investigaciones arrojan que el consumo excesivo de alimentos procesados se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.

El giro drástico que tuvieron los alimentos procesados en la industria

El cambio en la percepción de lo que se considera alimentos saludables es notable, con una creciente presencia de alternativas procesadas en la dieta diaria. 

En esta línea, Juan Vilches destacó la importancia de educar a los consumidores sobre la calidad nutricional de estos productos, señalando la necesidad de encontrar un equilibrio entre la innovación y la sustentabilidad.

En la industria alimentaria, se trabaja de forma constante para garantizar que los productos procesados mantengan una buena calidad nutricional a pesar de los procesos de industrialización. Los casos de mayor éxito van a ser aquellos que logren un equilibrio entre una vida útil extendida y un valor nutricional sólido.

La responsabilidad juega un papel importante. En tanto, es fundamental que las autoridades brinden información clara y precisa sobre los alimentos procesados. Sin tiempo que perder, se están implementando iniciativas para educar a los consumidores y ayudarles a tomar decisiones informadas sobre su alimentación.

Se debe tener en cuenta también el rol que tiene la industria alimentaria en la generación de empleo y en la economía local y global, sugiriendo una posible relación entre el crecimiento de la industria de alimentos procesados y la mejora de la seguridad alimentaria en la población.

¿Qué ocurrirá con la industria alimentaria en el futuro?

Desde la empresa The Food Tech destacan la importancia que tiene la innovación y la sostenibilidad en el futuro de la industria alimentaria. Para ellos es necesario que la sociedad reconozca el potencial de esta industria.

Al mismo tiempo, ponen la mirada sobre cómo continuará mejorando la calidad y la seguridad de los alimentos procesados en beneficio de todos, tanto consumidores como productores. 

Su visión optimista remarca el rol que desempeñarán la investigación, el desarrollo y la adopción de prácticas sostenibles para abordar los desafíos futuros en la producción de alimentos. 

La colaboración entre diferentes sectores y la inversión en tecnologías innovadoras son clave para garantizar que la industria alimentaria siga evolucionando de manera positiva, ofreciendo productos más saludables, seguros y sostenibles para el consumo humano.

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.