Dom. Dic 22nd, 2024

Desde el INTA aseguran que los cultivos de servicio se convirtieron en una herramienta esencial dentro de la agricultura. Se trata de una alternativa que mejora la calidad de los suelos degradados, por lo que presenta distintos beneficios para el sector.

Los cultivos de servicios se presentan como una excelente alternativa a la hora de incrementar la materia orgánica y la fertilidad del suelo. Desde el sector aseguran que se trata de una herramienta fundamental en los planteos agrícolas sustentables.

Un estudio realizado por un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) detectó cuál era la mejor alternativa para restaurar los suelos degradados. 

En detalle, los especialistas analizaron los efectos inmediatos de la incorporación de diversos cultivos de servicio en la dinámica de agregación del suelo. Así es como se dieron cuenta que la inclusión de leguminosas se destacó como la opción más efectiva para la restauración.

En esta línea, Carolina Pérez Brandán –investigadora del INTA y coordinadora del Programa de Recursos Naturales y Gestión Ambiental- dejó en claro la importancia de diversificar los cultivos. De esta manera, se puede llevar adelante una estrategia clave para aumentar la resiliencia de los sistemas de producción agrícola.

Según Brandán, la inclusión de los cultivos de servicio anuales incrementó un 30% las propiedades microbiológicas del suelo, como las funciones microbianas. Esto contribuyó a la recuperación de la estructuración física de un sistema degradado por monocultivo.

La incorporación de cultivos de servicio como la vicia, avena, triticale y brachiaria durante dos ciclos de crecimiento incrementó en un 43% la estabilidad de los agregados. Al mismo tiempo mejoró en un 28% la distribución y disposición espacial de los macro y micro agregados del suelo. 

Para la especialista argentina, esto resultó en un aumento de las actividades microbiológicas que favorecen la fertilidad del suelo. 

En resumen, diversificar los cultivos ayuda a disminuir la dependencia de un solo tipo de cultivo, mejorando la fertilidad y conservando la biodiversidad agrícola. Los beneficios son múltiples y deben ser aprovechados por los productores.

¿Qué podemos hacer para mejorar los cultivos?

Las partículas de arena, limo y arcilla, en distintas proporciones, determinan la textura del suelo. La interacción de estas partículas con la materia orgánica y la actividad biológica del suelo da lugar a la formación de agregados de distintos tamaños. 

Los expertos aseguran que esta estructura protege al suelo de la erosión y proporciona hábitats para microorganismos que impactan de forma positiva en la fertilidad. Por ejemplo, una microbiota activa y diversa fortalece y enriquece los suelos que no están óptimos de ser utilizados.

Además de mejorar la estabilidad de los agregados del suelo, los cultivos de servicio aumentan el contenido de carbono orgánico. Según Antonella Ducci, también investigadora del INTA y del CONICET este aumento, que promedió un 32% en las reservas de carbono, contribuyó a que hay un impacto notable en el incremento del rendimiento de los cultivos comerciales.

Por otra parte, Ducci consideró que la clave también radica en determinar y ubicar aquellas zonas favorables para la producción de cultivos agrícolas, considerando las necesidades de las plantas, el clima, el tipo de suelo, entre otros. 

Al mismo tiempo, las miradas tienen que estar puestas en hacer un uso eficiente de nutrientes ya que –en caso contrario- pueden surgir problemas ambientales, dado que se contamina el agua, se produce la salinización y se pierde la biodiversidad del suelo.

Para llevar a cabo un trabajo eficiente, el sector debe acompañar a los trabajadores con incentivos económicos para que puedan comprar insumos agrícolas que disminuyan los costos de producción. Así se podrán incrementar los rendimientos y potenciar las ganancias. 

Lo mejor será usar tecnologías amigables con el ambiente, particularmente maquinaria y equipos innovadores que permitan el acceso a semillas de alto rendimiento. En esta línea, debe haber un acompañamiento técnico para que los profesionales puedan ejecutar prácticas agronómicas que propicien mejores resultados en la producción de cultivos.

¿Cómo funcionan los cultivos de servicio?

Según la investigación, el tamaño de los agregados del suelo tiende a estar positivamente correlacionado con el crecimiento de la biomasa microbiana, debido principalmente a una mayor protección de los sustratos lábiles de carbono.

La vicia se destacó como el mejor cultivo de servicio para mejorar la calidad y salud de suelos degradados por el monocultivo. Por otro lado, la brachiaria introdujo una gran cantidad de residuos en el suelo, lo que resultó en un aumento de macroagregados y niveles de microorganismos a lo largo del experimento.

En comparación con el monocultivo de porotos, las actividades enzimáticas mostraron mayor sensibilidad a los cambios provocados por la inclusión de cultivos de servicio, aumentando en promedio un 58 % en los macroagregados de estos cultivos.

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.