Dom. Dic 22nd, 2024

La hidroponía forma parte de los cultivos del futuro, dado que se aleja de las prácticas convencionales y se acerca a los principios de la sostenibilidad. La agricultura apuesta a nuevos métodos, más respetuosos con los recursos naturales.

Los verticales hidropónicos generan una revolución en el sector agrícola, dados sus beneficios tanto para los trabajadores como para el medio ambiente. Se trata de un método moderno que permite mejorar los rendimientos en la agricultura.

En detalle, la agricultura sostenible incorporar a los verticales hidropónicos con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático y contribuir a los principios de la sustentabilidad.

Este tipo de cultivos resulta sumamente novedoso y útil, dado que brinda la posibilidad de labrar sin suelo, sin tierra. Su mayor beneficio es que el control fitosanitario es más sencillo.

Si bien la mayoría de los microorganismos que contienen las plantas provienen del suelo, ya sean microbios beneficiosos o patógenos, lo cierto es que en este caso los nutrientes minales provienen de un sustrato estéril o directamente en solución nutritiva.

Ante este escenario, se observa que las enfermedades y plagas provenientes del suelo no son relevantes en este sistema, lo que beneficia ampliamente el desarrollo de los cultivos que normalmente se ven afectados por factores externos.

Se nota una mayor eficiencia en el uso de los nutrientes y, sobre todo, del agua. Podría usarse para la expansión de la agricultura a lugares inhóspitos para la vida vegetal, incluyendo estaciones espaciales y otros planetas.

¿Cuáles son los beneficios de los cultivos verticales?

Los huertos hidropónicos, también conocidos como cultivos verticales, ofrecen grandes ventajas para la producción de alimentos frescos. Este puede variar desde pequeñas instalaciones caseras hasta sistemas avanzados. La luz artificial quita cualquier tipo de limitación estacional. 

En un huerto hidropónico, las raíces de las plantas están suspendidas en diferentes soportes a través de los cuales circula agua enriquecida con nutrientes esenciales para el crecimiento exitoso de los cultivos.

Este sistema cada vez más transforma a la gastronomía, especialmente la alta cocina. En esta línea, Inés Sagrario -fundadora de Achipámpanos- indicó que es una forma tecnificada de hacer agricultura. 

Si bien la más conocida es vertical, también puede ser horizontal, como la que se utiliza en muchos invernaderos en España. Cualquiera sea el caso, se permite cultivar y comercializar hortalizas de calidad, que se venden a restaurantes de lujo y a particulares.

En la mayoría de los casos, la instalación está perfectamente adaptada para este tipo de cultivo y se asemeja más a un laboratorio que a un huerto. En el interior, se mantiene una eterna primavera con iluminación LED constante, ausencia de plagas, uso preciso de agua y aire continuamente renovado.

Sagrario reconoció que los grandes gastos están en el acondicionamiento de la sala. Sin embargo, una vez amortizados, los costos son mínimos. De hecho, aseguró que las columnas de cultivo no son caras, aunque los LED sí. 

Por su parte, el consumo de agua es muy bajo, ya que no hay evaporación y la planta solo toma lo que necesita. El resto se reutiliza. Hay sensores controlan el pH del agua, la temperatura y la humedad.

¿Qué se puede cultivar en vertical?

En la actualidad, la jardinería vertical permite cultivar diferentes tipos de plantas, por lo que convierte a este método como algo interesante, vistoso y único. Cabe destacar que esta puede llevarse a cabo en sacos, bolsas, macetas y todo tipo de recipientes disponibles como latas, botes, botellas, tanques o cajas. 

Esto demuestra que los cultivos verticales pueden albergar una amplia variedad de plantas. Entre las más usuales, se encuentran las hierbas aromáticas. Estas son ideales para los espacios reducidos, como la pared de una terraza o una cocina. 

Además de aportar un aroma agradable, estas hierbas pueden usarse para cocinar. Algunas opciones son el tomillo, el romero, el cilantro, la albahaca y los helechos. 

En particular, los helechos se destacan por su adaptabilidad, crecimiento fácil, aspecto delicado y rápida propagación. Al ser plantas que se arrastran y crecen hacia abajo, pueden combinarse con otras plantas de cobertura para un efecto visual completo.

Las suculentas también son perfectas para paredes verticales debido a su atractivo visual y capacidad de sobrevivir en condiciones extremas. Algunas variedades recomendadas son echeveria, sedum, sempervivum y bromelia.

Las bromelias, con sus raíces poco profundas y follaje colorido, no requieren mucho espacio y pueden purificar el aire, añadiendo un punto focal atractivo con sus flores ornamentales.

¿Cuáles son las ventajas de la hidroponía para los cultivos caseros?

La agricultura vertical presenta tres grandes ventajas a nivel global. En primer lugar, se destaca su versatilidad geográfica, ya sea en regiones erosionadas o áridas. Lo cierto es que este tipo de cultivos permiten una expansión ascendente, lo que significa una mayor productividad en un área más pequeña. 

Este escenario es fundamental en aquellos lugares donde la tierra es escasa, hay un clima desafiante o no hay condiciones óptimas para las prácticas tradicionales. Esto incluye lugares remotos o desiertos alimentarios, por ejemplo.

Asimismo hay un mejoramiento en la calidad de los cultivos. En el caso de la agricultura convencional, las pérdidas causadas por enfermedades, malezas y plagas, oscilan entre el 20% y el 40% del rendimiento que de otro modo se cosecharía.

Dicha situación presenta un desafío importante para la seguridad alimentaria. Sin embargo, la adopción de la tecnología permite un respaldo para el cuidado y el crecimiento de los cultivos.

Las herramientas tecnológicas permiten mantener la calidad de la plata y su contenido de nutrientes. Así es como se garantiza su sabor y un rendimiento extraordinario dentro del mercado. 

Por último, se garantiza una producción anual, sin importar las condiciones climáticas extremas y adversas en la producción. Los productores pueden ofrecer un rendimiento y una calidad sumamente competitiva, una ventaja considerable ante la práctica tradicional.

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.