Dom. Dic 22nd, 2024

El Gobierno ha dado a conocer el pronóstico a nivel nacional. Se detalló acerca de las plagas y las enfermedades que podrían potenciarse con la llegada del invierno, dadas las extremas condiciones térmicas.

Si bien es habitual que en otoño ingresen masas de aire frío, hasta mayo de este año se observó un descenso de temperaturas más pronunciado y poco común en comparación con 2023. En esta línea, los agricultores prevén un escenario complicado de cara a la próxima estación.

Los pronósticos climáticos sugieren que el final del otoño y el inicio del invierno podrían ser más fríos de lo habitual, especialmente en el este de la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos. Ante esta situación, especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) analizan los pronósticos y anticipan el impacto potencial en plagas y enfermedades.

Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, comentó que, en los últimos 20 años, los inviernos fueron más benignos de lo normal, con temperaturas medias invernales superiores a los valores históricos de los periodos 1960-2000. 

Dicho escenario permitió que muchos insectos vectores, plagas y patógenos de áreas tropicales y subtropicales amplíen sus áreas de incidencia hacia el sur, alcanzando zonas templadas.

Con la perspectiva de un invierno normal y la posibilidad de heladas tempranas y acordes a la climatología esperada para esta estación, Mercuri destacó que esta condición podría limitar la expansión de malezas y diversas plagas que prevalecieron en los últimos años. 

Un ejemplo claro es la chicharrita Dalbulus maidis, vector de los fitopatógenos causantes del achaparramiento del maíz, tema que el INTA está investigando para obtener mayores precisiones próximamente. 

Cabe destacar que la llegada de la chicharrita al país causó grandes estragos en el sector, causando grandes pérdidas económicas con un costo mayor a USD 2.000 millones.

Natalia Gattinoni, especialista del Instituto de Clima y Agua del INTA, hizo referencia a los datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La entidad informó que abril concluyó con 1 a 3 días de temperaturas por debajo de los 3°C, indicando los primeros signos de heladas agrometeorológicas.

Asimismo, Gattinoni explicó que en la primera década de mayo, las temperaturas mínimas más bajas fueron inferiores a los 2°C en gran parte de la región Pampeana, Cuyo, NOA y Patagonia. En el sur de Buenos Aires, sur de Córdoba, La Pampa, Cuyo y Patagonia se registraron temperaturas por debajo de 0°C.

¿Cuándo llega el frío extremo a Argentina?

Según los registros históricos, las primeras heladas meteorológicas en el sur de la región Pampeana y el sur de Cuyo suelen ocurrir, en promedio, entre el 1 y el 15 de mayo. En la segunda mitad del mes, suelen observarse en el resto de estas regiones.

Para gran parte del litoral y el norte argentino, los datos climáticos anticipan extremas bajas temperaturas ocurrirán antes de la fecha media. En esta línea, Gattinoni destacó que la ocurrencia puede preverse considerando factores meteorológicos como la temperatura del aire, la humedad relativa y la velocidad del viento. 

Cabe aclarar que, por lo general, este escenario suele presentarse durante las noches despejadas y con poco viento, lo que permite que la tierra pierda calor y se enfríe rápidamente.

Sobre la capacidad de predecir heladas, desde el INTA señalaron que la precisión de los pronósticos meteorológicos disminuye con el tiempo. Es decir, los análisis a corto plazo (de 1 a 5 días) suelen ser más precisos que los de largo plazo. 

Ante este escenario, se recomendó consultar pronósticos que se actualizan de forma regular para obtener la información de forma más precisa sobre la posibilidad de heladas o descensos térmicos marcados. 

Los expertos aseguraron que el invierno pasado fue más cálido a nivel histórico, mientras que la frecuencia de días con heladas fue menor que los valores esperados en gran parte del centro y norte argentino.

De acuerdo el SMN, el pronóstico climático trimestral indica que, para el área central del país, Patagonia y el norte argentino, hay mayores probabilidades de experimentar un trimestre con condiciones térmicas normales para la época, excluyendo el este de Buenos Aires y Entre Ríos, donde prevalecerían condiciones más frías.

En detalle, los reportes de temperaturas mínimas extremas señalan una mayor frecuencia de temperaturas bajas, especialmente en el centro y sur del país.

Es importante resaltar que en agronomía, el concepto de helada agrometeorológica se refiere al descenso de la temperatura del aire por debajo de los 3°C registrados a 1.5 metros en abrigo meteorológico. Esto está asociado a temperaturas cercanas o inferiores a los 0°C a nivel del suelo, lo que crea las condiciones para la ocurrencia de heladas.

El pronóstico de las heladas que Argentina que afectarían a los cultivos en 2024

El Instituto de Clima y Agua ofrece a los productores herramientas para monitorear la ocurrencia de heladas y bajas temperaturas. El pronóstico, que se actualiza los miércoles junto con el informe agrometeorológico semanal, está disponible en la página web del instituto. 

Vanesa Ramis, pronosticadora del instituto, explicó que el análisis se extiende a seis días y se obtiene a partir de la adaptación e interpretación del modelo meteorológico GFS (temperatura del aire a 2 metros del suelo).

En el sitio web del Instituto se puede acceder a la información oficial. Allí, se puede seleccionar la ubicación, el cultivo de interés y la etapa fenológica para obtener datos de pronóstico local junto con indicadores de umbrales de temperaturas críticas.

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.