Los médicos recomiendan prestar atención a la hora de alimentarse, ya que es posible enfermarse sin saberlo. Lo mejor será tener una dieta equilibrada, con comida orgánica.
El avance de la industria alimentaria en tiempos actuales
Los alimentos transgénicos son aquellos que fueron modificados genéticamente en un laboratorio, con el fin de obtener un producto en mejores condiciones. En otras palabras, son los genes de una planta o animal que cambian y producen ciertas características, como un mejor sabor
Estos se crean gracias a la presencia de una tecnología en particular, la cual implica la introducción de un gen de una especie en el ADN de otra especie. Así es como se obtiene de un producto, uno nuevo con mejores propiedades.
En tanto, su elaboración se lleva a cabo con el objetivo de mejorar la producción de alimentos a nivel global y la rentabilidad de la agricultura. Desde el sector indican que este tipo de tecnología mejora la resistencia de los cultivos frente a la invasión de insectos y enfermedades.
Al aumentar la productividad del suelo donde se trabaja, también se observa una mejor calidad en la tierra. Esto se ve reflejado en el mejoramiento de su vida útil y en el sabor que luego van a tener los alimentos.
Además, les permite a los trabajadores reducir el uso de los pesticidas y los herbicidas. Ambos por lo general se usan para controlar las malas hierbas.
El punto en contra en esta ocasión es el impacto que tiene en la naturaleza. Resulta que desde el sector indican que los cultivos transgénicos pueden afectar a la diversidad biológica, particularmente a las especies silvestres.
Una posible contaminación genética llevaría a la desaparición o a la modificación de ciertos animales que habitan el espacio. En el caso de las abejas, la polinización quedaría en peligro. Atrás quedaría la producción de frutas, semillas y verduras.
Otro punto a destacar es el ámbito de la salud. Aunque la mayoría de los estudios científicos no encontraron una evidencia concreta sobre los efectos en el bienestar, se observa que la aparición de alergias y síntomas de toxicidad están relacionadas con su consumo.
Algunos agricultores consideran que intervenir demás en los procesos naturales genera consecuencias de todo tipo, tanto a corto como a largo plazo. En esta línea, piden que haya un trato preventivo y responsable cuando se comercializa.
La diferencia entre alimentos orgánicos y transgénicos
A diferencia de los mencionados anteriormente, los alimentos de origen orgánico se caracterizan por no tener ningún tipo de intervención durante su producción. Se habla de pesticidas, herbicidas y fertilizantes que no se hacen presentes.
En este caso, no hace falta ninguna intervención del hombre, ya que cuentan con cada uno de los nutrientes que un ser humano necesita para vivir. Estos son 100% naturales.
La presencia de los alimentos transgénicos en los supermercados
En algunos países es común encontrar este tipo de alimentos en las tiendas. Por lo general, se suelen encontrar cereales, productos congelados y salsas.
Identificar un producto puede ser un desafío, ya que no en todos los países del mundo existe el sistema de etiquetados que advierte sobre su venta. Sin embargo, existen otras maneras de reconocerlos
- Sistema de etiquetas
Dependiendo del caso, pueden tener un cartel que certifica a los transgénicos y a los de agricultura orgánica. También pueden contar con un código en el envase, que indica su composición.
- A simple vista
Si el alimento en cuestión tiene un aspecto perfecto, ya sea en su tamaño o en su color, ten la sospecha de lo que comes. Los alimentos modificados se conservan durante más tiempo, gracias a los genes que le permiten resistir a los factores exteriores.
Los expertos en salud sugieren tener cuidado a la hora de comprar en supermercados y evitar las marcas que trabajan con este tipo de alimentos. Lo mejor será consumir alimentos que no tengan químicos ni transgénicos. Entre las opciones, está la leche y la carne.
Tené en cuenta que los naturales están conformados en parte por los agroquímicos que están autorizados, una gran diferencia con los transgénicos.
La regulación de los alimentos transgénicos
La Unión Europea mantiene bajo regulación a los alimentos de este tipo, bajo un riguroso sistema de identificación. De hecho, no se venden frutas, verduras ni materias primas transgénicas. Solo permite la importación de algún producto procesado.
Esto indica que en Europa nadie los come porque directamente no se encuentran disponibles para su compra.
En Estados Unidos se nota una regulación menos estricta, tal es así que no todos los productos se encuentran etiquetados. En aquellos donde cumplen con la normativa, hay un trabajo conjunto entre fabricantes, importadores y minoristas.
Cada uno de estos se encargan de otorgar la información necesaria, contribuyendo un pequeño grano de arena al complejo escenario actual.