Un estudio de Estados Unidos encendió una alerta ante la presencia de microplásticos y microbios en los cultivos de alimentos. Esto supone una cierta amenaza para la seguridad de los consumidores.
Los plásticos como nueva preocupación alimentaria
La agricultura moderna depende en gran parte de los plásticos y eso supone un peligro para la seguridad alimentaria. Muchos de los consumidores pueden notar problemas de salud, dado el consumo directo de microplásticos y nanoplásticos.
Los alimentos y los plásticos van de la mano en muchos aspectos. Desde los envases que envuelven los fertilizantes hasta las tuberías que drenan el agua de los campos, su presencia es total.
Si bien los estudios profesionales indican hace tiempo que los plásticos se encuentran en los suelos agrícolas, lo cierto es que hay una nueva preocupación para la población.
Las investigaciones aseguran que los plásticos que se encuentran en los ecosistemas pueden contribuir a que las bacterias resistentes a los antibióticos tengan un mejor acceso hacia el suministro de alimentos.
Aunque este tipo de producto en sí puede no ser muy tóxico, este puede actuar como vehículo para transmitir bacterias patógenas y resistentes a los antimicrobianos en la cadena alimentaria.
Al ser un fenómeno poco conocido por la gente, los especialistas en salud remarcan la importancia de crear conciencia social a través de las campañas.
La inserción de los plásticos en la cadena alimentaria
Los plásticos permiten que en su superficie se posicionen las sustancias químicas y los organismos microscópicos. Por este motivo, la contaminación de los alimentos se da de manera más rápida.
Los pesticidas y los metales pesados son productos químicos que normalmente se desplazarían rápidamente por el suelo, suelen adherirse a los plásticos presentes en la cadena de producción alimentaria.
De una manera similar, las bacterias y otros microorganismos que se encuentran de forma natural en el piso se concentran preferentemente en las superficies de los microplásticos, formando lo que se conoce como biopelículas.
Cuando las bacterias encuentran sustancias químicas poco familiares en su nueva base de operaciones, activan genes de respuesta que les permite resistir a otras sustancias químicas, incluidos los antibióticos.
Si hay varios grupos de bacterias adhiriéndose a la misma superficie, estos tienen la disposición de compartir los genes a través de un proceso conocido como transferencia horizontal.
Las diferencias entre microplásticos y nanoplásticos
La principal diferencia entre unos y otros es el tamaño de la partícula. Por una pequeña diferencia, los microplásticos son más grandes que el nano.
Otra clara distinción es el origen de fabricación. El primer grupo se diferencia entre primarios y secundarios, siendo los primeros fabricados para tener un determinado tamaño. El segundo, en cambio, se origina a partir de la fragmentación de plásticos mayores.
En el caso de los nanoplásticos, estos suelen desarrollarse a partir de los materiales de ingeniería o durante la fragmentación de los desechos de los microplásticos.
Es importante destacar que es común hoy en día encontrar la presencia de los plásticos en los organismos, tanto de las personas como de los animales. Estos se encuentran en los alimentos más básicos, como la sal y el azúcar.
Los científicos demostraron a nivel global que este tipo de productos afectan al medio ambiente y a la salud, ya que estos tienen la capacidad de entrar a los tejidos y a los órganos.
En detalle, los microplásticos pueden adherirse a las membranas externas de los glóbulos rojos y pueden limitar su capacidad para transportar oxígeno.
También al respirar las diminutas partículas que se encuentran en el aire, los trabajadores tienden a desarrollar distintas enfermedades debido a los tóxicos que estas incluyen.
Ante este escenario, desde el sector aseguran que los peligros que presentan los plásticos llegaron para quedarse, ya que tienen la gran capacidad de persistir a lo largo de los años. Sugieren aumentar la investigación en los impactos que estos tienen en el suelo y en el sistema alimentario.
Las enfermedades más comunes por el consumo de plástico
Los impactos del plástico sobre la salud pone de manifiesto la urgencia de crear soluciones de seguridad alimentaria. Los efectos nocivos están relacionados con las afecciones cancerígenas, enfermedades del corazón y problemas en el sistema nervioso.
Las asociaciones medioambientales reclaman medidas gubernamentales para reducir el uso del plástico, predominando así la reutilización y el modelo del reciclaje. La clave debe estar puesta en crear materiales más duraderos y menos tóxicos.
En otras palabras, es de suma importancia promover la adopción de un modelo de país sostenible, que tenga como pilar fundamental el accionar con materiales biodegradables y compostables.
La investigación también será una pieza clave para abordar esta problemática entre naciones, empresas y la sociedad en su conjunto. De esta manera, se podrá fomentar cambios de comportamiento y una mayor conciencia sobre sus impactos negativos.