Dom. Dic 22nd, 2024

La contaminación de alimentos se presenta a nivel mundial, dado el desconocimiento que persiste en la industria. Sin embargo, existe una manera de cuidar la salud a la hora de comer.

Los detalles sobre los contagios en la comida

La cadena alimentaria puede verse contaminada por varios tipos de elementos, como los metales tóxicos y los plaguicidas, que afectan de forma directa la calidad de la comida. Esto lleva como resultado un producto sin la calidad que el consumidor se merece.

En detalle, los contaminantes pueden aparecer a lo largo de la cadena, desde la recolección y producción; envasado; transporte; venta o al momento de prepararse en restaurantes y hogares.

El concepto de contagio comprende a toda aquella materia que se incorpora al alimento sin ser propia de este, teniendo la capacidad de producir enfermedades a quien lo consuma. Además puede modificar de forma negativa las características saludables de dicha comida.

Esto incluye materias de tipo biológico, químico y físico. La presencia de cada uno de estos obliga a la industria a reforzar cada vez más las medidas de higiene que recomiendan los reglamentos o certificaciones del área.

Los tipos de contaminación más comunes en los alimentos

En primer lugar, se distinguen varios tipos de contaminaciones. La primaria (también conocida como origen) se produce cuando el alimento toma contacto con un agente contaminante, al momento de la producción. Esto es común que ocurra en productos frescos, como verduras y animales.

La contaminación directa se produce cuando el agente contaminante es el manipulador. En estos casos, es esencial reforzar la higiene a lo largo de la cadena de alimentos.

Por otro lado, se encuentra la contaminación cruzada, la cual se desata cuando un alimento contaminado tiene contacto con otro a través de los utensilios, equipo de cocina o por contacto directo.

En cualquiera sea el caso, se debe prestar atención a aquellos escenarios que estén por fuera de la producción normal, puede ser mal olor, cambio de aspecto, aroma o textura. Estas son señales de alimentos contaminados.

La guía práctica para prevenir la contaminación de alimentos

Si un agente contaminante entra en contacto con un alimento, esta situación supone un alto riesgo. La propagación se produce en cuestión de segundos, afectando al mismo tiempo al proceso productivo.

Por este motivo, se debe cuidar la cadena alimentaria en todo momento, incluso dentro de las heladeras. Acá es donde puede tomar contacto con alimentos que tienen otra cocción o directamente están crudos. Pueden también contaminarse por el derrame de líquidos.

El otro foco de contagio está puesto en el uso de los utensilios y elementos de limpieza, los cuales deben seguir ciertas prácticas para no generar infecciones. Entre los consejos, se deben cambiar estos productos con frecuencia, lo que permitirá manipular los comestibles en excelente estado.

A continuación, los puntos clave que deberás tener en cuenta, según indica el Código Alimentario Argentino. Al seguir estas recomendaciones, podrás obtener una alimentación sana y equilibrada.

La misma también está dirigida para las grandes cadenas de comida que pretendan tener un diseño y funcionamiento acorde dentro del establecimiento, además para el desarrollo de los procesos.

  •  Analizar los peligros posibles

Se deben identificar los posibles riesgos que suelen asociarse con la producción de alimentos, independientemente de la fase en la que se encuentre. Esto incluye la etapa inicial y la más compleja, como las ventas.

Se trata de una manera fácil y completa de evaluar la probabilidad de que se produzcan peligros. En todo caso, las medidas preventivas permitirán un mejor control.

En este caso, es necesario reconocer los posibles riesgos biológicos, químicos o físicos que pueden producirse en cada fase. Al reconocerlos, se podrá determinar la mejor manera de reducir sus consecuencias.

  • Determinar un punto crítico de control

Es en este momento en donde uno podrá aplicar las medidas de control que permitan prevenir, eliminar o reducir un peligro hasta niveles aceptables.

De todos modos, primero se necesita distinguir si la operación en cuestión corresponde a la producción, a la elaboración, al almacenamiento, a la distribución o a otro fin en la cadena.

  • Establecer límites antes de comercializar

Se trata del nivel de tolerancia que no deberá superarse, en caso de querer asegurar que la operación se encuentra bajo control. 

  • Monitorear el desempeño

Los métodos de vigilancia serán un gran aliado al encargarse pura y exclusivamente de identificar los fallos que se producen dentro de la cadena. En caso de desvío, se emitirá una información de inmediato que permita accionar y recuperar el control del proceso. Esto salvará de desperdiciar productos por contaminación.

Tené en cuenta que la mayoría de los procedimientos de vigilancia deben efectuarse con rapidez, ya que se refieren a procesos continuos y no hay tiempo para realizar análisis prolongados.

De esta manera, se podrán evitar las pérdidas de alimentos. El restablecimiento del control a tiempo permitirá una máxima protección, siempre y cuando se establezcan los controles y estrategias indicadas.

por Federico Trucco

¿Quién es Federico Trucco? Federico Trucco, nacido en Rosario, Argentina, el 27 de mayo de 1977, es un destacado profesional con una sólida formación en bioquímica, malezoología y patología vegetal, así como en administración de empresas. Su trayectoria se ha centrado en la intersección entre la agricultura y la biotecnología, con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de empresas innovadoras en este campo. Tras completar sus estudios universitarios en bioquímica en la Universidad Estatal de Louisiana, Federico continuó su formación con una maestría en malezoología y patología vegetal en la Universidad Estatal de Colorado, seguida de un doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Durante su tiempo en Illinois, también adquirió conocimientos en administración de empresas. Su interés por la biotecnología aplicada a la agricultura se ha visto impulsado por su pasión por el avance tecnológico en el sector, así como por su compromiso con la innovación. Este interés lo llevó a unirse a Bioceres, una firma líder en la gestión de proyectos en el ámbito agro-biotecnológico. Desde entonces, ha desempeñado roles clave en la investigación y desarrollo de la empresa, así como en la creación y dirección del centro de biotecnología de Bioceres, conocido como INDEAR. En 2011, fue nombrado CEO de Bioceres, liderando el camino en la expansión y desarrollo de la empresa. Bajo su liderazgo, Bioceres se ha convertido en un referente en América Latina en el campo de la biotecnología agrícola, con una presencia destacada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Federico ha sido reconocido por su contribución a la innovación empresarial, recibiendo premios como el Konex a la innovación empresarial y el premio EY Entrepreneur of the Year para Argentina. Además, ha ejercido como presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología, demostrando su compromiso con el avance y desarrollo de este campo en su país.